
En el artículo anterior, estuvimos explorando cómo nuestra cultura y creencias a veces nos pone difícil el decir que no, y también vimos otra perspectiva asociada a otro tipo de creencias y visión del mundo que nos ayuda a no sentirnos culpables cuando decimos que no.
En este artículo, comparto contigo varias claves para decir que no sin culpas ni agobios:
♥ Asegurarnos de que, junto con nuestro “no” a la otra persona le llega también el mensaje “me importas”.
A esto puede contribuir mucho el lenguaje no verbal, la mirada, el tono de voz, el contacto, la presencia de corazón abierto.
♥ Nombrar nuestras necesidades, aquello a lo que decimos “sí” cuando decimos “no”.
Ejemplo: «No puedo ayudarte con esto ahora porque necesito este tiempo para avanzar con mi trabajo y preparar la comida»
(Necesidades de organización, tranquilidad, eficiencia…)
♥ Expresar que tenemos en cuenta las necesidades que imaginamos que mueven a la persona a pedirnos lo que nos pide y que estamos abiertas a valorar otras opciones.
Entiendo que para ti es importante recibir apoyo en este momento y te agradezco que hayas pensado en mí y tengas la confianza de pedir.
(Ofrecemos así empatía y apertura)
♥ Dejar claro que nuestro “no” se refiere a la estrategia (“no” a esto, así, ahora) y no es un rechazo personal ni implica que no haya otras maneras de cuidar esas necesidades.
A esto puede contribuir el nombrar hechos / comportamientos concretos.
Ejemplo: «No puedo ayudarte ahora con esto pero tal vez puedo el fin de semana o puedo puedo ofrecerte esto otro o ayudarte a buscar al alguien disponible «
♥ En caso de que la persona exprese dolor, enfado, etc. por vivirlo como un rechazo, la escuchamos con empatía y reformulamos la expresión del “no” las veces que sea necesario hasta que la persona deje de percibir rechazo.
Ejemplo: «Me parece que estás dolida / molesta… ¿es así?
Entiendo que para ti es muy importante encontrar apoyo para solucionar este problema y esperabas que yo pudiera ayudarte, ¿verdad?
Tal vez te has quedado sorprendida, algo bloqueada porque necesitas claridad sobre otras posibles opciones para solucionar tu problema»
*¡OJO! Dialogar con una persona que está muy dolida o molesta va mucho más allá de formular cuatro frases en base a un modelo.
Ten en cuenta que en estas claves y ejemplos la información va sintetizada para que entiendas cuáles son los ingredientes que pueden favorecer la conexión, según la perspectiva de la Comunicación No violenta.
Es tarea de cada cuál adaptarlo al estilo propio, escuchar con sensbilidad y prepararse para recibir mensajes difíciles sin perder el centro.
Para esto lo más importante es la práctica. Si quieres practicar la CNV conmigo en un grupo online, ¡vente a mi grupo de prácticas!
Espero que estas claves te ayuden a decir que “no” cuando es importante para cuidar de tus necesidades. Si quieres compartir algún caso tuyo en comentarios, estaré encantada de leerte. Y cualquier otra cosa que quieras comentar o sugerir, ¡te leo!
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