Hoy escribo emocionada porque el fin de semana pasado tuvimos encuentro de personas formadoras de CNV en Barcelona. Un fin de semana intenso de conexión con la Comunidad: mucha inspiración, aprendizaje, autenticidad, emociones, abrazos.

Cuando pienso en cómo en este encuentro –¡con casi cuarenta personas!– nos hemos organizado, hemos aprovechado el tiempo, hemos navegado los momentos difíciles con los aportes oportunos de cada personas, con el sostén de la comunidad… siento mucha esperanza. La Comunicación NoViolenta no es un «método» ni una «técnica» ni un enfoque sencillo.

La CNV es una práctica que requiere mucha constancia, requiere mirar muchísimo a dentro, requiere implicarse de verdad en un proceso de autoconocimiento y de crecimiento personal, porque pienso que el primer paso para renunciar a la violencia hacia fuera es identificarla dentro, en nosotras mismas, hacia nosotras mismas, y reconocer también cuándo se cierra nuestro corazón, cuando pudiendo recibir ayuda y amor, nos endurecemos y algo dentro nos impide tomarlo.

Y reconociendo esta violencia y dureza, en lugar de querer corregirnos y cambiar de inmediato, poder acogerla con comprensión, permitir que el amor entre por las grietas hasta que se vaya enterneciendo algo dentro.

No podemos «obligarnos» a ser personas empáticas, a priorizar la conexión y la concordia. Con esa obligación podemos hacernos más daño.

Por eso en CNV valoramos tanto la autenticidad. Que el acercamiento, que la empatía, que la concordia, sean reales, sean sentidas, salgan de dentro.

Y mientras no sale: respetar los ritmos, autoindagación, apoyarnos en nuestra gente, pedir ayuda, pedir empatía, pedir reconocimiento, y nutrirnos también a través de la contribución con lo que sí nos nace de dentro. Porque siempre hay algo que podemos aportar, y algo que podemos tomar. Siempre hay algo que puede enriquecer la vida.

Los procesos pueden ser largos y curiosos. Y a la vez es tan bello presenciarlos, sobre todo cuando se echa la vista atrás y se percibe tanta evolución, tanto crecimiento, tanta más conciencia y claridad que antes.

Hace casi diez años que estoy en este camino y sigo aprendiendo cada día, y sobre todo, cuando estoy más en contacto con la comunidad. Es una fuente de aprendizaje y crecimiento enorme. Es un camino de vida de lo más enriquecedor.

Y siempre hay un primer paso en cada recorrido.

Este sábado 13 de mayo, en Reus tienes la oportunidad de dar algún pasito en tu camino «ceneúvico» junto conmigo y Franzina, si lo deseas.

Estás invitadx a nuestra sesión presencial gratuita. ¡Ojalá nos veamos allí!

Al final de la sesión (que será práctica y participativa, como siempre), si te apetece quedarte, te hablaremos de nuestra próxima formación, el KIT CNV presencial, que será el primer fin de semana de junio en El Bruc cerca de Montserrat (BCN)