
Hoy vengo con un tip rápido y muuuy eficaz para cuidar tus diálogos: dosificar.
A veces queremos decir tantas cosas que mezclamos temas o pasamos de un tema a otro sin dar a la persona tiempo de que asimile.
A veces nos extendemos mucho de tal manera que a la persona le puede resultar un poco difícil captar y registrar toda la información.
Cuando te expreses, pon atención a que sea en dosis que la otra persona pueda ir procesando.
Ponte en su lugar
No sé tú, pero a mí me ha pasado a veces que me están hablando de algo, de repente sacan otro tema, no me da tiempo ni a situarme un poco cuando ya están hablando de una tercera cosa…
Uf, me resulta muy agobiante.
Me abruma y no sé por dónde seguir.
Una vez, en una discusión con una amiga muy querida me pasó eso.
Me quedaba bloqueada porque ella estaba enfadada e iba sumando supuestos agravios sin comas ni puntos (para que me entiendas).
En ese momento reconduje la situación diciéndole algo así:
– Cuando te escucho nombrar varias cosas seguidas, de ahora, del pasado, sin tiempo para digerir, me abrumo y me cuesta mucho escuchar. Y te quiero escuchar. ¿Podemos centrarnos ahora en lo más reciente?
Esta expresión cambió por completo el rumbo del diálogo
Ella se hizo consciente de cómo me estaba sintiendo yo y entendió que yo no pretendía “escurrir el bulto”, que quería estar presente para entender.
Su tono se suavizó y yo pude expresar también lo que sentía y cómo yo había vivido la situación, para que pudiéramos entendernos.
Ya lo decía Rosenberg:
Cuando quieras conectar con alguien sobre cuestiones emocionales, expresa lo que hay en tu corazón —tus sentimientos, tus necesidades— en unas treinta palabras y luego aprovecha el resto hasta las cuarenta para hacer una petición presente. Cuando un ser humano está en una situación de emocionalidad, pedir que te preste toda su atención durante esas cuarenta palabras es pedir un gran regalo.
Por cierto, es una cita de un libro que traduje hace unos meses y que está a punto de publicarse.
En cuanto salga te aviso por aquí.
Mientras tanto, si quieres mejorar tus diálogos para cuidar tus relaciones sin descuidarte, echa un vistazo a mis talleres y cursos de Comunicación NoViolenta.
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