




En CNV se suele hablar de «los 4 pasos». A mí me gusta más decir «los 4 focos». Las situaciones y diálogos reales me parecen bastante caóticos y me gusta la flexibilidad que me da pensar en estos elementos como focos donde poner la atención, cuando surge la necesidad, más que pensar en una serie de pasos a seguir.
Si me doy cuenta de que estoy juzgando, generalizando, aferrándome a mi visión de la situación y prediciendo lo que va a pasar, puedo poner el foco en observar: qué ha pasado, cuáles son los hechos, movimientos, citas textuales; lo que yo puedo ver y oír con mis ojos y oídos.
Si me doy cuenta de que estoy reprimiendo mis emociones, responsabilizando a alguien de cómo me siento, o responsabilizándome yo de cómo se sienten otras personas, puedo poner el foco en sentir: abrirme a mi estado emocional, sensaciones físicas, ánimo, energía… no juzgarlo ni querer cambiarlo, simplemente estarme ahí con ello, darle mi atención. Y expresarlo a lxs demás si quiero que me entiendan.
Si me doy cuenta de que me estoy aferrando a una acción concreta, a mí solución, a mí manera de hacer las cosas, y eso me dificulta llegar a un acuerdo con otra persona, puedo poner el foco en mis necesidades. ¿Qué estoy buscando a un nivel profundo y universal? ¿Qué hay por debajo de mis deseos y preferencias concretos? Puedo conectar con mis anhelos, mis valores, lo que es más importante para mí. Invitar a la otra persona a que haga lo mismo. Compartir… y abrir la perspectiva a nuevas estrategias desde ahí.
Si me doy cuenta de que estoy exigiendo, tratando de lograr lo que quiero con indirectas, chantajes, amenazas, expresiones de deseos abstractos… Si me doy cuenta de que estoy dejando de pedir lo que necesito «por no molestar»… Puedo poner el poco en averiguar qué acciones me pueden ayudar a cubrir mis necesidades, concretar, echarle creatividad, pensar en varias opciones. Y atreverme a pedir con claridad (a mí o a otra persona) lo que creo que me va a ayudar a estar mejor, con apertura a recibir un «no» y a definir los límites necesarios conjuntamente.
Es evidente que hay mucho que definir, completar y matizar sobre esto de los cuatro focos, y aun así quiero compartir estas ideas gráficas y pequeños textos como píldorilla. Veréis que constantemente vuelvo a alguno de estos focos cuando escribo sobre otros temas. Para mí son un enorme tesoro porque son cuatro vías de entrada sencillas a un nuevo planteamiento de la situación. ¡Seguimos compartiendo!
0 comentarios