Fundamentos de la Comunicación NoViolenta
Marchando otra píldora sobre Comunicación NoViolenta: la CNV no es buenismo.
Esto es algo también fundamental y que a menudo no se entiende, cuando se tiene una idea superficial de lo que es la práctica de la CNV.
Hablamos del dar natural, de la generosidad, de la contribución, de abrir el corazón… y pareciera que somos ángeles que nunca nos enfadamos y decimos que sí a todo.
¡Pues no!
Practicar la CNV no significa en ningún caso:
– Someterme, callarme
– Dejar de poner límites
– Decir que sí a todo
– Ser “buena persona”
Y es muy importante que esto se entienda.
Porque precisamente lo que queremos cultivar son relaciones horizontales, donde las necesidades de todas cuentan por igual, donde nos relacionemos con honestidad.
En cualquier situación tenemos alguna opción (no sé si muchas, como digo en el vídeo).
Cómo respondemos a la situación que tenemos entre manos es el quid de la cuestión:
– ¿Me impongo y cubro mis necesidades a expensas de las del resto?
– ¿Me someto y dejo así desatendidas mis propias necesidades?
– ¿Me rebelo desde una reacción impulsiva que no me lleva a ninguna parte?
Ni la una, ni las otras.
Si surge el enfado, la agresividad: lo atiendo. Lo vivo. Puedo explorar qué necesidades hay detrás. Entender qué me estimula, es decir, qué detona en mi esta reacción.
Y una vez hecho esto, ¿qué tal buscar maneras de comunicar mis necesidades y atenderlas sin que ello implique desentenderme del impacto que pueden tener mis acciones sobre otras personas?
Lo que muchas veces digo en mis talleres: me cuido y te cuido.
Lo mío y lo tuyo también.
Lo tuyo y también lo mío.
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