Este es el segundo artículo de una serie de cinco donde hablo de la escucha empática según la Comunicación NoViolenta:
- La esencia de la empatía
- Lo que no es escucha
- Ejemplo de escucha empática
- Los tres platos del menú de la buena escucha
- Responder con empatía: dos recomendaciones finales
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Como te iba contando en el artículo anterior, la escucha empática es un elemento fundamental en Comunicación No Violenta. A todos nos encanta que nos escuchen con atención, ¿verdad? Lo que pasa es que muchas veces pensamos que escuchar es…
- Tranquilizar a la otra persona, minimizar lo que vive
- Compadecerse, contagiarse de su sentimiento, consolar
- Ofrecer consejos para solucionar su problema rápido
- Contar una historia parecida que hemos vivido
- Decirle lo que creemos que le pasa y tiene que hacer
Otras veces, mientras “escuchamos”, en realidad estamos con nuestro monólogo interno, más que prestando atención a lo que nos dicen. O sencillamente, nos dedicamos a preparar mentalmente nuestra respuesta. Aquí te dejo unas viñetas para ilustrar algunas de estas cosas:



Este tipo de respuestas, cuando estamos compartiendo algo que nos afecta y es importante para nosotrxs que nos entiendan, pueden resultar un tanto frustrantes…
Aquí te dejo otra viñeta que lo ejemplifica muy bien:

Si quieres que a la otra persona le llegue que le estás escuchando, puedes “reflejar” lo que crees que puede estar viviendo, en clave de sentimientos y necesidades.
¿Por qué sentimientos y necesidades? Porque son el núcleo de nuestras vivencias. Porque las necesidades (anhelos, valores…) son lo que nos mueve a actuar, y a menudo permanecen a un nivel inconsciente o poco explícito. Porque como seres humanos, son elementos que nos unen, compartidos por todxs.
Si te falta soltura para identificar sentimientos y necesidades, puedes empezar por parafrasear lo que dice la otra persona, siempre preguntándole si estás en lo cierto. De esta forma se va a sentir escuchada y comprendida, y va a tener espacio para su vivencia y para explicar lo que considere importante.
En el próximo artículo comparto contigo una historieta con una situación alternativa al ejemplo de la chica del plantón. ¡No te lo pierdas! Seguro que te va a ayudar mucho a entender de qué va esto de la escucha empática y cómo la puedes poner en práctica.
Si quieres trabajar la escucha empática conmigo desde la perspectiva de la CNV, únete al programa Responder sin reaccionar.
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