Soy lo peor…
¿Alguna vez te has dicho eso? O algo parecido…
- ¡Qué tonta soy!
- No tengo remedio
- Siempre lo hago mal
Yo sí.
Los auto-reproches y las etiquetas son un habitual en nuestro diálogo interno, por desgracia.
Nos viene de la cultura, de las experiencias de infancia, de lo que interiorizamos de los medios de comunicación…
Llevamos siglos traspasándolos de generación en generación.
Cambiar esto no es fácil, precisamente por eso.
Pero es posible.
Es cuestión de poner conciencia y perseverar.
El simple hecho de darte cuenta de que te estás hablando así (con auto-reproches, etiquetas, culpas…) ya es un paso para cambiarlo.
Se trata de entender que eso no es una realidad y que podemos darle expresión a nuestra vivencia con un lenguaje diferente:
- Me gustaría haber estado más atenta.
- Ojalá hubiera dicho X de otra manera, más acorde con mis valores.
- Lo he gestionado de una forma que no me deja del todo satisfecha.
¿Qué tienen en común estas frases?
Reconocen y admiten lo que no funcionó.
Expresan respeto por ti misma, por tus valores y por los demás.
Dejan una puerta abierta al cambio real.
¿Por qué digo cambio real?
Porque yo no creo que los cambios duraderos se den gracias al miedo, el reproche y el castigo.
Los verdaderos cambios surgen de la conciencia, la autocompasión y la voluntad.
¿Quieres transformar tu diálogo interno para tener más paz interior y una actitud constructiva para tu vida y tus relaciones?
¡Únete al programa Decir No sin culpas!
Este programa de 21 días es para ti si quieres…
- Aprender a decir NO sin sentirte culpable y dejar de sobrecargarte
- Aprender a PEDIR lo que quieres con naturalidad y recibir un NO sin tomarlo personal
- LIBERARTE de imposiciones propias y ajenas
Y todo ello, cuidando tus relaciones y en coherencia con tus valores.
Si tú también quieres participar y dar pasos para mejorar tu diálogo interno para sentirte bien contigo y ser más asertiva en tu comunicación, ¡súmate ya!
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