Encontrar el momento y acción concretos que dan origen a lo que te supone un problema es clave para que veas dónde está tu responsabilidad en la situación.
Para mí, responsabilidad es igual a poder. Lo malo es que a menudo ligamos la responsabilidad a sentimientos de culpa o de carga.
¿Te estás culpando por haber hecho algo que no quieres hacer, o por no hacer lo que querrías estar haciendo? Esto es muy habitual y humano.
En mis talleres y cursos de Comunicación NoViolenta comparto las claves para gestionar la culpabilidad de una forma que te ayude a crecer.
También es algo que sale habitualmente en mis sesiones individuales de coaching y CNV.

Para seguir indagando manteniéndote en la zona de responsabilidad sin caer en la zona de culpa, puedes empezar por recordar que eres un ser humano que, como todos los demás, comete errores y aciertos.
Partiendo de esta base, respira y vuelve a tu situación:
- ¿En qué momento te comportas de una forma que no te gusta (y que te impide lograr o materializar lo que quieres)?
- ¿Qué has hecho recientemente que refleja claramente ese bloqueo que tienes?
- ¿Puedes pensar un ejemplo de una situación reciente en la que haces eso que no te gustaría hacer?
Volvamos al caso de Laura:
Cuando acudió a mí, Laura llevaba muchos meses diciéndose: “Voy a actualizar mi perfil en Infojobs, voy a inscribirte en otras páginas de ese estilo”, pero no lo hacía.
Concretamente, en una sesión se dio cuenta de que, cuando le venían estos “buenos propósitos” a la mente, en lugar de ponerse en marcha, lo que hacía era anotarlo en un cuaderno de tareas. Esto le hacía sentirse mejor, sentía que “hacía algo”, pero no pasaba de ahí e inmediatamente se ponía a hacer otra cosa.
Hizo algo parecido a esto varias veces.
La última vez recordaba que, después de decirse: “Voy a actualizar mi perfil y CV”, lo anotó en su cuaderno y se puso a cocinar un postre muy elaborado. Le llevó bastante tiempo y cuando terminó estaba cansada y se dijo que ya no tenía tiempo ni energía de ponerse con lo del perfil. Lo dejaba para otro día.
¿Te suena esto? ¿Se parece de alguna manera a tu situación?
Tal vez sí, tal vez no. Cada persona tiene sus propios retos.

La cuestión aquí es que Laura consiguió identificar un momento concreto en el que había hecho lo que no quería hacer: aplazar la búsqueda de empleo una vez más, ocupando el tiempo con otra cosa.
Eso le permitió ver dónde había un punto de cambio potencial y pudo plantearse otras formas de actuar cuando volviera a suceder algo parecido.
Dedica un tiempo a indagar en las preguntas que te ofrezco más arriba: te ayudará a poner claridad en tu situación, y habrás dado el segundo paso de los siete que te propongo.
Para seguir con este proceso guiado para desbloquearte, fluir y avanzar con tu vida y tus proyectos, sigue leyendo en el siguiente artículo.
0 comentarios