Ya sabes lo que no te funciona, lo que no quieres y por qué no lo quieres. ¿Pero tienes claro qué es lo que sí quieres?
Visualizar el futuro que quieres es imprescindible para activar tus propios recursos y orientar tus próximos pasos hacia donde tú quieres llegar.
Soñar.
Prepararse para lo mejor.
Crear la posibilidad en tu mente.
¿Te cuesta imaginar escenas felices desde tu bloqueo?
Cuando esto le sucede a las personas a quienes acompaño, suelo recurrir a la escucha empática. Esta escucha atenta y sin juicios aporta una claridad y un alivio que hacen mucho más fácil para la persona trasladar el foco hacia lo positivo, cuando llega el momento.
Porque no se trata de tragarse la tristeza y forzarse a sonreír y ver las cosas de color de rosa.
Eso no sirve de nada: puede funcionar a muy corto plazo, pero no sirve para hacer cambios duraderos.
En el caso de Laura, de quien ya hemos hablado en artículos anteriores, le costaba mucho visualizarse en la situación que deseaba, como arquitecta con un buen empleo y sintiéndose plena.
Necesitó un buen rato de escucha empática, darle espacio a esa vivencia de frustración y desánimo que estaba teniendo, recibir toda esa escucha y esa comprensión, para llegar a ser capaz de imaginar y soñar el futuro que deseaba.
Se habían instaurado en su mente algunas creencias, como que no lo merecía, que ella no era capaz, que nunca lo iba a lograr, etc.
En lugar de decirle: “¡Sí que puedes, ya verás cómo lo consigues!” minimizando la situación, le di toooodo el espacio necesario a la expresión de esa frustración y desánimo.
Una vez recibió la escucha que necesitaba y experimentó el alivio de ser comprendida plenamente, pudo relajarse y salir de ese bucle de manera natural.
Si te resulta fácil visualizar lo que quieres, la situación que deseas, no escatimes en tiempo ni en detalles: dedícale un ratito a hacerlo.
Puedes: escribirlo, grabar un audio, dibujarlo, o las tres cosas. Lo que te vaya mejor.
Imagina:
- Qué cosas cambiarán en ti y en tu entorno
- Cómo te sentirás
- Qué actitudes tendrás
- Cómo será esa nueva situación y esa nueva versión de ti misma
- Qué verás, qué oirás, que notarás.
- Quién estará ahí, cómo será tu día a día.
Si te resulta difícil despegarte de lo negativo y de lo que no quieres, puedo ayudarte a desencallar eso en una sesión de coaching.
O también puedes hacer un proceso de autoempatía. Tienes una serie de tres artículos sobre autoempatía si no sabes de qué te hablo. Es una de las prácticas fundamentales de la Comunicación NoViolenta.
Y para seguir con el paso número 5 de este proceso de indagación guiado, clica aquí para ir al siguiente artículo.
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